El 2014 fue un año de muchos retos, pruebas difíciles, pero también oportunidades y bendiciones.

Le doy gracias a Ds porque pude comprobar por mí misma que los obstáculos en nuestras vidas están ahí para una de dos razones: hacer que tropieces y caigas, o para dejarte que te pares sobre ellos y llegues más alto. Todos tenemos la posibilidad de decidir cuál de las dos será.

Ya el año casi se acaba y estoy más que lista «to move on». Compré mi agenda 2015 en septiembre y no aguanto por estrenarla y poner en papel todos las cosas que quiero hacer, ¡y con el favor de Ds lograrlas!

Las columnas semanales de Café con Teclas van a coger un «minibreak», pero nos veremos a partir de enero en la edición impresa de la Revista Ellas.

Igual que la agenda, un año nuevo es un cuaderno en blanco. Les deseo que lo llenen de logros y alegrías, siempre valorando las cosas importantes de la vida. A todos les doy las gracias por leerme. Felices fiestas y que el 2015 sea un año dulce y bueno.