el café con teclas
Un ‘like’ para Facebook
Amo Facebook. Me parece genial. Soy usuaria desde 2008 y he estado en línea casi ininterrumpidamente desde entonces. Le debo las gracias por varias cosas: es un medio agradable de entretenimiento, una forma dinámica de mantenerse en contacto con amigos, conocidos y gente por conocer, y ni hablar de que es una herramienta invaluable para realizar labor investigativa, detectivesca y misiones de espionaje.
En mi uso frecuente de Facebook he llegado a percibir algo más. Hay muchos tipos de usuarios, y los categorizo así:
Los fantasmas: no los ves, no los escuchas, pero sabes que están ahí. Me refiero a la persona que no postea, no comenta, no presiona like ni dice nada, pero cuando te ve en persona te felicita por tu cumpleaños o te pregunta qué tal estuvieron tus vacaciones. O sea, no es un usuario manifiesto, pero por lo menos acepta (aunque sea en voz baja) que utiliza Facebook.
El ‘stalker’: es como el fantasma, pero la diferencia es que el primero navega las redes sociales para su esparcimiento. El segundo lo hace exclusivamente para espiar, merodear o acechar a una persona específica.
Los ‘cheerleaders’: son aquellos que nunca postean nada, pero están ahí para aplaudir, comentar y celebrar cada uno de los logros que tú sí compartes en tu muro. ¡De vez en cuando deseas que publicaran algo para poder reciprocarles sus atenciones!
El libro abierto: para esta persona nada es demasiado personal o insignificante para postearlo en las redes. Puede ser alguien que ni siquiera conoces bien, pero si te fijas detenidamente, sabrás dónde vive, qué desayuna y qué hace todos los días.
El interesado: su participación en Facebook es meramente de interés, usualmente para pedirte vidas para juegos fastidiosos como Candy Crush. Probablemente te has debatido varias veces entre si deberías darle unfriend o bloquearlo, pero no has tenido las agallas para hacerlo y sigues soportando de mala gana su avalancha de peticiones.
El alma de la fiesta o ‘social butterfly’: tiene 5,000 amigos. No tiene más porque este es el límite que Facebook permite para páginas personales. Nadie tiene 5,000 amigos en la vida real, así que probablemente la mayoría de ellos son conocidos, cuasi conocidos, conocidos de conocidos, o perfectos desconocidos.
‘Petit comité’: a diferencia del anterior, mantiene su círculo reducido. Es la persona que tiene más solicitudes de amistad que amistades en Facebook. Lo cual me parece sensato.
El enigma: también conocido como ‘El signo de interrogación’, es quien actualiza sus estados con frases como “¡no aguanto!” o “¡quiero matar a alguien!”, pero no elabora más. Así que puedes quedarte con las ganas de saber, o si te gana la curiosidad, preguntar “¿qué te pasó?” y esperar a ver si tienes suerte y te contesta cualquier cosa, desde que no aguanta el tráfico hasta que terminó con el novio porque la estaba quemando.
Sarita, siempre leo tus artìculos, me encantan porque siempre son cotidianos, y acertados. Muchas veces ponen a reflexionar sobre nuestras propias vidas. Te felicito una vez màs, y me encanta recibir tu artìculo semanal.
Gracias, y si, le doy un like a Facebook.