el café con teclas
Inmaduros al volante
Al momento en que mi hijo mayor cumplió 16 años y cero segundos vino a preguntarme que cuándo lo podía llevar a sacar su permiso de conducir. “¿Y a ti quién te dijo que vas a manejar?”, le pregunté. Añadí: “Hablamos el otro año, cuando cumplas 17”. De una vez se alborotó y me dijo que si el Gobierno de Panamá considera que él puede manejar a partir de los 16 años, que por qué razón yo no habría de dejarlo. (Creo que mis hijos tienen potencial para ser abogados).
Le contesté que el Gobierno de Panamá no lo conoce a él personalmente, y yo en calidad de mamá sí, y consideraba que no tenía aún la madurez necesaria para hacerse al volante de un automóvil, aunque la ley sí se lo permita.
Cuando uno va al Sertracen por primera vez, hay que llevar un montón de documentos y certificados. Te hacen pruebas visuales, de audición, teóricas y de manejo. Pero un detalle que se les pasa, y considero muy importante, es evaluar el nivel mental y emocional de las personas. Hay gente que tiene más de 30 años o se le están asomando sus primeras canas, y tienen la madurez de un pollito. Si me preguntan, no deberían estar sueltos en la calle conduciendo vehículos motorizados.
Estos son algunos de esos individuos que andan campantes con sus licencias, y que pienso deberían quedar estacionados indefinidamente:
El justiciero: Si por andar distraído o por error cometes una falta menor en su contra, procede a rebasarte, meterse en frente tuyo y frenar con todo. Lo hace para vengarse/castigarte/fastidiarte. Lo que no toma en cuenta es que por bobo lo pueden chocar. ¡Inmaduro!
Los aspirantes a Grand Prix: Estos son los osados e irresponsables conductores que juran que calle 50 y avenida Balboa son pistas de Fórmula 1. Autoridades, hagan algo y saquen de circulación a estos Schumacher wannabes.
El señor de los ojos biónicos: Ese es el que baja las ventanas y se te queda mirando, a ver si le salen rayos de los ojos para así fulminarte con la mirada, porque no te dio la gana de cederle el paso.
El anciano en el Ferrari: Los carros son medios de transporte, no máquinas mágicas de tiempo. Así que quemar llantas y salir como un bólido no lo va a hacer ver más joven, ni más cool ni va a regenerarlo. Punto.
SARITA MUY MUY BUENO!!!!!!!!!! QUE RISAAA PERO ES TOTALMENTE CIERTO!!!