el café con teclas
Cuando tiembla en Panamá
Miren cómo es la vida. Un momento estás en la oficina comiendo pita satziki con el resto de tu equipo, y media hora después estás agarrándote de la mesa porque sientes que se viene abajo el edificio.
¿Qué les pareció el temblor de la semana pasada? Les digo que yo he sentido varios en mi vida, y de los que he vivido en Panamá, nada como este. Literalmente sentí que la silla me escupió para arriba.
Los humanos somos sorprendentes… siempre me maravillo de lo parecidos y diferentes que somos a la vez. Cuando pasó el susto inicial, lo primero que hice fue reportar sintonía, quiero decir, tocar base con el resto de mi tribu por Whatsapp. A mis hijos en la escuela les escribí: “¿Están bien?”, y uno me respondió, “Mami, ¡no sabes lo que acaba de pasar!”. Mmm, ¡no me digas que un temblor!
En el chat de mi familia una reportó que estaba en el súper y pensó que un camión se estrelló en la bodega. Otra dijo que estaba en su oficina y pensó que se cayó el archivador. ¡Los archivadores en su oficina deben ser colosales! La muchacha en mi casa estaba tan asustada que la mandé a tomar un té de tilo.
Pero lo mejor es que menos de 10 minutos después comenzaron a aparecer los memes. Esa es otra cosa que me maravilla y divierte muchísimo, pero específicamente de nosotros. Nada se mete con nuestro sentido del humor y todo es digno de buscarle el lado jocoso.
¿Quién se pone a inventar estas cosas? Debe ser un poco de gente de aquella que evacuó; se nota que tenían mucho tiempo libre en sus manos… Pero yo de qué hablo, si yo misma subí un videíto a mi Instagram con una recreación bastante fiel de cómo se sintió el temblor en mi oficina. Me quedó muy bien; tiene hasta efectos especiales.
Aquí en la redacción seguimos las noticias en los canales de televisión. Mucha gente se preguntaba si no deberíamos evacuar también por precaución. Confiada como soy, y considerando que estoy en un piso dos, dije “dejen el drama. Los edificios en Panamá están construidos con estructuras antisísmicas”. A juzgar por las miradas que recibí, como que hay a quienes eso no les inspira mucha confianza. Como sea, menos mal que fue solo un susto.