el café con teclas
Sufrir o extrañar
A pesar de las nubes entrometidas, había sido un buen fin de semana en la playa.
¿Pero de qué estoy hablando? Aunque lo más destacado haya sido despertarte y quedarte mirando el techo sin interrupciones, porque no tienes nada mejor que hacer y, a falta de comida, hayas almorzado corn flakes, todos los fines de semana son buenos.
Pero ese domingo en particular venía de regreso del interior con mis hijos, la nana y nuestro perrito en el carro.
El tráfico estaba despejado, escuchábamos música alegre y las vacas pastaban afuera de la ventana.
Cosa 1 miró hacia lo lejos y suspiró tan hondo, que pensé que se iba a desinflar. “Qué pereza, mañana hay escuela”, anunció. Si yo fuera él, también me daría pereza reincorporarme a los lunes, solo que no soy él, y de hecho me encanta activarme y comenzar mi semana con la carga llena en mi Duracell imaginario. Pero bueno, esta columna no trata de mí, así que prosigo con mi relato.
“Hey, ¡disfruta los años de escuela que te quedan! Son años que no vuelven, y cuando te gradúes, los vas a extrañar!», le contesté con mi mejor sonrisa y voz de eterna porrista.
¿Saben cuál fue su respuesta? «Prefiero extrañarlo que sufrirlo”, y no sé ustedes, pero esto me pareció una revelación de proporciones mayores.
Me recordé un paseo que se hacía a Chiriquí, todos los años, cuando yo estaba en la escuela. Había que dormir en carpas, usar letrinas, hacer caminatas y andar en el lodo. Nunca fui.
Año tras año, mi cuñado me decía: “¡Tienes que ir al menos una vez en tu vida! Si no vas, te vas a arrepentir”. Pues adivina, Jacky; ya pasaron 28 años del último paseo y todavía no me he arrepentido ni un solo día de no haberme bañado en un chorro de agua helada ni de haberme perdido la oportunidad de usar una letrina. Pero bueno, esa soy yo.
En el caso de mi hijo es diferente; la escuela es obligatoria, no opcional. Pero me hizo meditar en situaciones que aguantamos a la fuerza, por no querer desprendernos de lo poco bueno que puedan tener. Puede ser un dulce, vicio, relación, o trabajo.
En fin, no sé si Cosa 1 tiene razón, pero me dejó pensando. ¿Ustedes qué opinan?