el café con teclas
Sabiduría Infantil
Los niños siempre hacen los comentarios más ingeniosos y divertidos.
Un día, iba manejando con mis hijos en el carro. De pronto, uno de los chicos exclamó, apuntando hacia el cielo, “Mami, mira, ¡un avión!”. No recuerdo bien cuántos años tenía, pero calculo que como 3 o 4, ya que en verdad estaba emocionado de ver la aeronave sobrevolando el cielo.
Uno de sus hermanos mayores, perfecto sabelotodo que es, le dijo: “Bobo, eso no es un avión. ¡Es una avioneta!”. Y por supuesto se formó la discusión… ¡Avión! ¡Avioneta!, decía uno y le respondía el otro, hasta que el más chico recurrió a mí como mediadora.
“Mami, ¿eso es un avión, verdad?”, me preguntó. Ahora yo estaba en problemas, porque la realidad es que era una avioneta. Pero no quería que el chiquito se pusiera triste, ni que su hermano se burlara de él. Le dije, con total diplomacia: “Mi vida, es una avioneta, pero no importa; lo que cuenta es que vuela”.
Ya el más grande iba a empezar a reírse, cuando el chico se volteó hacia él y le dijo: “Ok, es avioneta, pero no importa, porque cuando crezca, ¡va a ser un avión!”.
Qué ingeniosos que son!
Nadie le gana a esos comentarios inocentes pero sabios….