Ya tenía listo mi artículo para hoy. Hablaba de un tema totalmente distinto, pero decidí dejarlo para la otra semana. Acabo de llegar a mi casa, feliz y satisfecha de haber ejercido mi derecho -y privilegio- al voto. ¿Cómo no voy a decir algo al respecto?
Llevamos meses empalagados, hartos y revueltos con la política. Contando los días hasta el 5 de mayo, para dejar (con suerte) los escándalos, bochinches y golpes bajos de la campaña electoral atrás.
Pero hoy me desperté emocionada, casi con taquicardia, con ganas de ir a votar. No entiendo la gente que se abstiene de hacerlo. ¿Es pereza, no-me-importa, o qué? Vota en blanco, vota nulo, vota por quién sea, ¡pero vota! Tu país te está diciendo que tienes voz y que tu opinión cuenta. ¿Cómo no lo vas a usar?
Mi experiencia votando fue algo así:
Llegué a la escuela donde voto, y fui directo a la mesa que me toca. Me dieron mis 4 papeletas, y me dirigí resuelta al cubículo para darme gusto poniendo ganchitos.
Primero llené el de presidente. Ese no había que pensarlo mucho. Pero por un microsegundo, me dio lástima pensar que al final del día iban a haber 6 candidatos deprimidos (2 de ellos grandemente).
Después agarré el de alcalde. Se supone que ya sabía por quién iba a votar, pero me atacó la semilla de la duda. Este faltó mucho al trabajo siendo diputado, pero esta no me gusta su partido… Este hizo algo con unos tanques de gas, pero esta trabajó en Casa Esperanza, así que debe ser buena gente, ¿no? Decisiones, decisiones… así que dejé esa papeleta a un lado, y me dije que la lleno de último.
El de  legislador, diputado, parecía un escoja la mejor respuesta capcioso. La mitad de los nombres no los conocía, y lo que conocía de los otros, no sé si es verdad, mentira, bueno o malo. Así que hice un «educated guess», como cuando uno hace los exámenes de admisión a la universidad. Descarté los que definitivamente no quería, e hice tin-marín con el resto.
Escoger representante, fue un reto. Esta se ve buena gente, pero no me gusta todo el photoshop que hizo en sus fotos de campaña (debe ser que no es una persona genuina). Este se ve buen mozo y tiene una sonrisa bonita, pero eso de haber llamado a decir en qué escuela y mesa debe votar la gente, me pareció inapropiado, así que descartado. (Ahora ya ni me acuerdo por quién voté al final).
Ya en media hora están cerrando los centros de votación… ¿Qué va a pasar? Me está dando un deja vù a las elecciones de 1999, y la sensación horrible en el fondo de mi estómago cuando ganó Mireya. ¡No quiero pasar por eso hoy! Pero sea como sea, que sea para el bien.
Así que solo me queda por decir: Presi nuevo, ¡no defraudes al tercio de la población que te eligió, ni al resto del país, al cual no le queda de otra!