el café con teclas
Fashion Victim
Todo el mundo sabe lo que significa “Fashion Victim”: una persona que sobrepasa los límites comunes a la hora de vestirse a la moda, o que por seguirla ciegamente, resulta víctima de su propio gusto (o ausencia del mismo). Es alguien que se pone algo muy estrafalario o que sencillamente no le aventaja, y que por el contrario, la hace ver mal.
Por su parte, Versace dijo: “Cuando una mujer cambia su imagen demasiado de una temporada a otra, es porque se ha convertido en una víctima de la moda”.
Pero yo tengo una definición adicional.
Me explico. Tengo un anillo que amo. Es un Lanvin del año pasado que dice COOL. Es un «statement piece» de fantasía, que perdurará por años en mi inventario de prendas estimadas.
El problema, o tal vez lo que lo hace especial, es que es enorme. Y como tiene letras cursivas, suele engancharse en las cosas.
Pues el otro día estaba manejando con mi anillo puesto, y en una esquina en que tenía que doblar, empecé a girar el timón, y mi mano (anillo) quedó atrapado con el palito para prender los wipers que está atrás del mismo. No miento ni exagero cuando digo que por unos segundos, enfrenté este dilema: ¿me estrello, o me rompo la mano tratando de zafarme?
Afortunadamente, y no sé cómo, el anillo se destrabó y salí bien librada de ese incidente que me hubiera convertido en una «Fashion Victim» literal, y en todo el sentido de la palabra.