Arjona tenía razón

La primera vez que escuché ´Señora de las cuatro décadas`, de Ricardo Arjona, pensé «¡Qué canción taaan fatal! ¡Qué cursi!». Yo no había cumplido ni los 20 años, y llegar a los 40 me sonaba casi como entrar a la tercera edad. En ese entonces, mi propia mamá tenía 40ypico, y aunque siempre ha sido una señora muy bella y bien fashion, yo no conciliaba que «dejara huellas donde camina» ni mucho menos que tuviera «miradas de fuego al andar». Ugh, ¿ven qué cursi?

Pues qué tal que la otra semana yo misma llego al 4to piso, ¡y me convertiré en una señora de las 4 décadas! ¿A dónde se fueron los años? Parece ayer que me quería cortar las orejas cada vez que ponían esa canción…

Pero el tiempo marcha con paso firme. Hace 18 años renuncié a un trabajo que amaba para empezar un nuevo capítulo en mi vida, y ahora que se cierra ese capítulo, por las vueltas de la vida, me encuentro justo en el mismo lugar. Rodeada de muchas de las mismas caras, en el mismo ambiente. Y estoy agradecida porque eso me ha permitido poner mi vida (y los años) en contexto.

En ese entonces estaba empezando los 20, y era una pelaíta insegura, la bebé del departamento. Me daba pena hasta hablar. Ahora me dicen «señora» (por respeto, ¡no por vieja!) y tengo la experiencia que solo el tiempo puede proporcionar.

A los 20ypico, tienes tantas cosas por hacer y lograr: estudiar, trabajar, casarte, formar un hogar. A los 40, gracias a tu esfuerzo y con suerte, probablemente las habrás tachado de tu lista de cosas por hacer. A los 20, el futuro es incierto. A los 40, el futuro ya es tu presente. A los 20 crees que sabes. A los 40 de verdad sabes. A los 20 uno se preocupa de tantas cosas, y a mí pisando los 40, casi todo se me resbala (porque me di cuenta que no vale la pena estresarse por la mayoría de las cosas). A los 20 tienes que rendirle cuentas a tus padres, amigas, marido, sociedad. A los 40 no tienes que rendirle cuentas a más nadie que a tu conciencia.

Muchas mujeres le tienen pavor a las cifras redondas, y a otras ni les pregunten su edad. Pero creo que no hay miedo en crecer y madurar con gracia. Hay algo hermoso en cada edad y como dice un dicho: «Age only matters if you are cheese or wine».

Sí… La otra semana me convertiré en una señora de las 4 décadas. Sigo pensando que Ricardo Arjona es un cursi, pero le debo disculpas porque tenía razón en algo… ¡Los 40 son el amalgama perfecto entre experiencia y juventud!

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