Sarita

Sarita

Chistes que no lo son

¿Cuántos sicólogos se necesitan para cambiar la llanta de un carro? Ninguno, porque no saben si la llanta quiere cambiar. Jaja. Este chiste bobo me pareció tan gracioso, que se lo compartí a mi amiga Tammy, quien es una profesional…

Casa Vs. Oficina

Voy a admitir algo. A veces prefiero estar en mi oficina que en mi casa. Ahí está. Lo dije. Y espero que mis hijos no lo hayan leído. A pesar de todas las cosas que uno debe de organizar, hacer,…

De vuelta a clases

Llegué con mi cuaderno y pluma en la mano. El celular en mi bolsillo. Entré tímidamente al salón de clases. La última vez que pisé uno que no fuera el de alguno de mis hijos, fue hace unos 25 años,…

El ‘sponge cake’ de mi mamá

En nuestro día a día vivimos cosas que, por encimita, parecen fragmentos inconsecuentes de la cotidianidad. Hasta que te das cuenta de que pueden ser lecciones de vida. Recuerdo los postres que hacía mi mamá cuando mis hermanos y yo…

Historias en la terminal

Ella tenía la nariz roja y los cachetes mojados. No sé quién de los dos se iba y cuál se quedaba; solo pensé que encajaban como dos piezas de un rompecabeza: a la perfección. El rostro de ella enbonaba en…

El problema con la realidad

Estaba un día en el salón de belleza, tranquilita en mi silla mientras me hacían blower, cuando sonó mi celular. Esperaba una llamada medio importante; por eso, a pesar de que se trataba de un número desconocido, contesté. Era (supuestamente)…

Por qué se enojan las mamás

Mami, ¡me arde la espalda!». Sí, claro que le va a arder la espalda, la cara y las orejas, si está insolado y parece un Oompa Loompa. Mi instinto maternal debería ser darle cariño y untarlo en aloe vera, pero…

Con los ojos al frente

La carrera estaba reñida. Los jóvenes atletas, de siete y ocho años, parecían pequeñas locomotoras, resoplando y acelerando hacia la línea de meta. A la cabeza iba mi hermana, desde siempre determinada y competitiva. Sentada en las gradas la animaba…

Errores buenos

Equivocarse a veces es un alivio. Como cuando estás convencida de que va a llover, pero el cielo se despeja y el sol te sonríe por encima de las nubes. O cuando pillas alarmada a tu hijo trepando las tablillas…

El día que el tiempo se detuvo

Para el resto de la humanidad el pasado 24 de diciembre fue la víspera de una Navidad más. Para mí fue el  día en que el tiempo se detuvo como un reloj de arena que se trabó. A veces me…