el café con teclas
Esos molestos chats grupales
Creo que cuando termine de expresar lo que pienso de los grupos de Whatsapp, me van a expulsar de algunos a los que pertenezco, pero ni modo. Si ese es el precio que tengo que pagar por crear conciencia, ¡que así sea! Voy a considerar esta columna un servicio social o aporte a la comunidad usuaria de esta aplicación.
Primero, digamos lo bueno. Los chats grupales son una forma eficaz de mantenerse al día, enterados de asuntos y en contacto con personas. Sirve de recorderis para mandar cartulinas a la escuela, felicitar a tu cuñado en su cumpleaños, y enterarte de los horarios de partidos en los que juegan tus hijos.
Ahora lo malo: ¡marean! Imaginen esto. Un chat de grado por cada uno de tus hijos; un chat por actividad, tuyas y de tus hijos (ballet, fútbol, ligas, clases de arte…); chats familiares, que incluyen pero no se limitan a: uno para tu familia paterna, uno para la materna, uno para tu familia inmediata, y uno para ti y tus hijos. En mi celular actualmente pertenezco a 12 grupos. ¡12!
Y sé de alguien que está en incluso más y no se atreve a salirse de ellos, así que le ha tocado inventar que se va de viaje y excusarse con esa mentira para hacerlo. ¡Gallina!
Las situaciones más fastidiosas en los chats grupales son:
1) La hora de las tareas. No, no quiero saber qué hay de tarea. ¿Saben por qué? Porque si me entero me voy a sentir responsable de que mis hijos las hagan y creo que ellos ya están grandecitos para eso. A mí nadie me recordaba las tareas que tenía, y mucho menos me las hacían ni me conseguían el material para que yo estudiara para los exámenes cuando estaba en la escuela, así que a estas alturas no le voy a estar correteando las tareas a nadie. Me estresa el estrés de las otras mamás, mandando cuestionarios y haciendo preguntas de cosas de las que no tengo la menor noción. (Pero por otra parte, me sirvió para mandar a mi hijo en ropa de típico el día que le tocaba, así que puntos extra para el chat de “Mamis Kínder 4”).
2) La hora de las buenas noticias. Me alegro por las alegrías ajenas. En serio que sí. Pero no quiero leer 72 mensajes de “felicitaciones”, “felicidades”, “qué bueno”, etc. Debería bastar con un “¡felicidades de parte de todos en el chat!”.
3) Las personas que no leen los chats (como yo), pero a diferencia mía, entonces se ponen a preguntar que qué se perdieron. Entonces las almas nobles repiten todo lo que ya se dijo. Señores, ¡lean! Esta gente que no lee los chats es la misma que postea chistes, fotos, videos o memes que todos los demás ya vimos en el mismo grupo dos días atrás…
4) Los que usan los chats grupales para promover todo tipo de agenda y resolver asuntos varios. ¿Buscas muchacha, estás vendiendo boletos para algo, necesitas que alguien te lleve cebolla a la casa? No sé si el chat de liga “Sub12” se creó para eso! Sé que sueno a hater, pero ¿qué hago?
Le dedico esta columna a los integrantes del chat “La Fase con Cake Pty”, que si me descuido y dejo el celular en mi escritorio mientras cruzo la calle a comprar un café, regreso y tengo 226 mensajes (esta es una cifra real; no está inflada). Pero no se preocupen por mí y sigan posteando felices sus chistes, comentarios y memes, que me alegran el día, aunque mareen un poco 🙂
MUY BUENOOOO SARITA!!!!! TOTALMENTE CIERTO!!!!!!! ME ENCANTOOOO!!!!!
Jajaja, thx!!
Eres una genio! Me encanto tu columna!! El chat La Fase con Cake Pty, no es lo mismo sin ti! No nos abandones! Que vivan los 226 mensajes! Que gusto que nuestros caminos se cruzaran! Besos
Qué linda!! Amo La Fase y los amo a todos; son lo máx! Por favor no me boten nunca, jajaja…
Eres Genial……!!!!!!!!!