Teoría Vs. Práctica

Perdido entre mis cosas, encontré un documento invaluable. Algo que aunque han pasado 23 años, sigue despertando en mí un gran orgullo y sentimiento de logro: un examen de física de cuando estaba en 6to año de la escuela, en que me gané un 5, mi primera y única vez en haber logrado semejante hazaña (otro día les cuento cómo y por qué lo hallé).

Creo que muchos van a coincidir conmigo en que las materias como física, al igual que química, álgebra y todo lo que involucra números y ecuaciones, son difíciles. Más aún para alguien como yo, que es más amiga de las letras.

Todo segundo ciclo de la escuela fue una lucha mantenerme a flote en esas materias. Y en física, básicamente estaba fracasada. Eso que yo era una alumna diligente y aplicada, y sacaba buenas notas en todo lo demás. Pero esas asignaturas me costaban un montón. No me gustaban, no las entendía, y encima de todo, me frustraba pensar que para qué me servirían en la vida, si yo no iba a ser ni química ni científica.

Pero un día, tuve un golpe de suerte. Por algún motivo, falté a la escuela un día en que había un ejercicio. No sé si fue por falta de tiempo, pereza o lástima, pero cuando llegué a la escuela al día siguiente, el profe me puso el examen de reposición y solo incluyó preguntas de teoría. Ninguna fórmula o ecuación para resolver o desarrollar.

Así fue cómo me gané mi primer y único 5, lo que hoy en día equivale a un 100.

Ahora me pongo a pensar en retrospectiva y trato de entender, ¿cómo si yo me sabía toda la teoría, me iban tan mal a la hora de desarrollarla en la práctica? ¿Cómo dominando tan bien el material, y sabiendo a la perfección el paso a paso de lo que había que hacer, me enredaba, confundía y tropezaba hasta el punto de fracasar?

Mmm, pero ahora que lo pienso, es un fenómeno muy similar a lo que podemos apreciar en el día a día de nuestras vidas. Después de todo, en «teoría» todos sabemos que hay que ser buenos con los demás, que mentir es malo y robar es peor. Que no debemos ser avariciosos, ni creídos, ni gritones, pero a la hora de la hora, en que debemos poner esos conocimientos en «práctica», trastabillamos y fallamos igual. Jugamos vivo, no damos chance al manejar, perdemos la paciencia con facilidad, le pasamos de largo al mendigo en la calle, y otro poco de cosas de las que seguro no nos enorgullecemos.

Para tener éxito en la vida, al igual que en la escuela, hay que dominar ambas cosas: teoría y práctica. Hay que ejecutar con acciones, y no quedarnos solo en palabras.

(Parece ser que después de todo, las lecciones que aprendimos en el colegio, sí nos sirven para la vida. Incluso las de mi odiada física).

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2 comentarios

  1. Me encantó esta idea. Si estuviera mejor organizado, me la copio. Dijo Céneca que no es que no tenemos tiempo, si no que perdemos tiempo; como ahora que en lugar de trabajar en lo que debo estoy escribiéndole a alguien que no conozco, ni diea cómo es, solo que me parece divertida e interesante. Me gustan las historias. Una vez comencé a escribir poemitas tontos, y acumulé como 50 o más y me dije, los voy a publicar solo para satisfacer mi vanidad…y que aquí estoy, no le he hecho aun….plop ¡¡¡¡¡
    Cuando tenga más tiempo ( cuando me organice mejor) leere todo lo que tienes en esta página o en las fururas, si es que me las mandas.
    Como eres casada y con un montón de niños….( a lo mejor tu chimintrufio es celoso) solo te mando un abrazo,porque usualmente mando un beso gigante
    Que la fuerza te acompañe.

    • Muchas gracias Rolando. Los buenos comentarios son alentadores y siempre son bien recibidos! Si quieres leer las futuras páginas, puedes suscribirte. Cada vez que publique algo (por lo usual lunes y jueves) vas a recibir una notificación. Por otra parte, sigue escribiendo y de verdad saca el tiempo para perseguir lo que te gusta!

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