Etiqueta Sarita Esses

Mamá no apoya la polla

(REMANDO CON MI HIJO EN EL MUNDIAL). La esfera entró al arco como la bola de un cañón. No vi el gol, pero deduzco su trayecto por los gritos -algunos eufóricos, otros indignados- que explotaron frente al televisor. El fútbol…

Mi cocina llora

Y NO ES POR PICAR CEBOLLA. El olor a sofrito esta mañana demoró en llegar. La estufa apagada y los sobres inmaculados de la cocina cuentan una historia que no quiero escuchar. La Yami se fue, después de casi 10…

Todo a última hora

LAS MADRES PROPONEN Y LOS HIJOS DISPONEN. Pase lo que pase, o aunque nada pase, soy de dormirme tarde.  Pero hace unas noches me propuse acostarme temprano. Qué suerte la mía entonces, que cuando ya estaba enchumbadita en mi cama,…

Volando en el Arca de Noé

Y OTRAS ODISEAS EN EL AIRE. Los animales despiertan en mí sentimientos de ternura, a veces me dan ganas de hablarles y acariciarlos, pero definitivamente no quiero compartir mi espacio con ellos, y por encima de todo, nunca disfrutaré que…

El niño que creció

(Y LA NIÑA QUE PIENSA QUE LO HIZO). El tiempo es una locomotora que traquetea a toda velocidad, sin paradas y en una sola dirección: siempre hacia adelante. El otro día llevé a Gabriel, el menor de mis cinco “cosas”,…

Mi vida entera

NO NECESITO MARTILLO NI CURITAS. Para algunas personas, intentar expresarse es como jugar un partido de básquet: tratan de encestar la bola en la canasta, pero fallan miserablemente. La esfera cae a tres metros de distancia, rebota en la cabeza…

Una mordida en la Gran Manzana

PANAMÁ NI SABE (Y QUE NO SEPA). Las ciudades son como las personas: todas se creen únicas, pero en verdad tenemos más rasgos en común que lo que quisiéramos admitir. Miren por ejemplo Nueva York. La ciudad que nunca duerme.…

El sol brilla para todos

“AGARRAMOS ALGO QUE EXISTÍA, Y LO LLEVAMOS A UN LUGAR DONDE LO NECESITABAN” – Sivan Ya’ari La tierra en África habla con grietas. Sobre el suelo reseco que se parte en millones de hilos, e incontables surcos en caras preocupadas.…

Gasolina para hoy; hambre para mañana

MI DILEMA CON EL SUBSIDIO. Demoré, pero finalmente llegué a la gasolinera. La lucecita en el tablero llevaba días encendida, y el tanque de reserva estaba haciendo lo suyo. Cuando llegó mi turno, bajé la ventana y anuncié espléndidamente: “Me…

Alguien que limpie el café

FILOSOFANDO EN UNA SALA DE ESPERA. Tengo diez minutos aquí sentada. Pacientes entran y pacientes salen. Una señora ojea desganada una revista. La que está sentada a mi izquierda habla por teléfono a todo pulmón. La persona que la escucha…